Siempre le cuento a la gente que algún día me voy a matar por querer aventarme de todos lados. Desde muy chica mi papá me ha enseñado a que nunca nos tenemos que quedar con las ganas de querer hacer las cosas, es por eso, que cada vez que voy a algún lugar, hago las cosas que me daría miedo hacer, porque no quiero contar después que fui a ese lugar y no hice lo que me llamó la atención hacer. Hace dos años una banda muy famosa subió un video de cómo se aventaban de un edificio en bungee, cuando vi el video algo dentro de mi se encendió y realmente no me causó sorpresa porque cuando veo algo fuera de lo común, siempre me dan ganas de hacerlo. Unas semanas después me entere que iba a salir de viaje y el destino era el mismo lugar en donde ellos se lanzaron desde el edificio. Al principio estaba muy muy emocionada ya que quería hacer lo mismo pero por dentro se me revolvía el estómago y mis pelos se ponían de punta. Cuando llegue al edificio, lo vi desde fuera y ya no pasaba nada por mi cabeza. Por un momento pensé en arrepentirme porque si, era una locura, pero sabía que si me arrepentía en ese momento, luego me iba a arrepentir por no haberlo hecho... y me aventé. Cuando más miedo me dan las cosas es cuando más me dan ganas de hacerlas porque siempre he pensado que las cosas que nos asustan, son las que nos hacen sentir vivos. Mi papá siempre usa una frase; "ya estamos aquí", esa frase me enseña a que no dudemos, porque no sabemos cuándo podremos volver a tener la oportunidad, si es que la tenemos. Nunca me ha gustado cuando en la noche me viene ese momento en el que piensas sobre todo lo que ha pasado en tu vida, siempre en ese momento me pongo a pensar en el "¿qué hubiera pasado si...?". Es frustrante saber que tuviste en tus manos el poder de hacer las cosas y decidiste rechazarlo. Desde que estábamos chicos mis primos y yo, nos enseñaron a que teníamos que desarrollar nuestros talentos. Mi tío es pianista así que el nos dio clases desde temprana edad. Todos tomaron las clases pero la única que siguió en la música fui yo. Recuerdo que mis papás decían que tenía la responsabilidad de ayudar en la iglesia tocando el piano, debido a que se me dieron los medios para desarrollar mi talento. Yo me negaba y realmente me chocaba el hecho de que me pusieran a aprender 4 canciones para cada domingo. Me revelé y decidí tomar la decisión más tonta que he tomado; deje de tocar el piano. La vida dio muchas vueltas y termine siendo pianista en mi iglesia. Ahora cada vez que pienso en eso, me da mucho coraje porque si yo no hubiera dejado de tocar el piano durante todo ese tiempo, quizás tendría mi talento muy desarrollado, desperdicie el tiempo solo por miedo a tomar una responsabilidad que al fin y al cabo, termine teniéndola. Tengo un lema de vida que me gusta compartir; “Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no”... gracias Gabriel García Márquez por cambiar mi vida. Gracias a esto he tomado algunas decisiones de las cuales no me arrepiento, he aprendido a disfrutar más. Obvio no con esto quiero decir que le digamos que si a todo. Hay que aprender a vivir sin miedo y sin ponernos limitaciones, porque en realidad la única limitación que tenemos, somos nosotros. "Hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo". Hay que aprender a decirle a la vida que si. Hay que levantarnos, salir y atrevernos a hacer cosas que ayer no podíamos hacer. No dejemos que nuestros miedos se conviertan en una limitación en nuestras vidas. Siempre me ha encantado escribir, aunque no soy de las personas que está todo el tiempo haciéndolo, cuando me vienen ideas y sentimientos, lo hago. Desde muy chica recuerdo que tenía libretas en las que escribía novelas o historias o solamente pensamientos. Hace un tiempo, empecé a escribir bastante debido a una situación que se presentó en mi vida. En ese tiempo me sorprendí porque nunca había escrito de esa forma, así que todo lo que escribía se lo mandaba a mis amigas y ellas me decían que lo publicara. Me daba mucho miedo porque siento que cuando alguien ve lo que escribes es como estar al desnudo, porque realmente pueden leer una parte de ti por medio de ese escrito. Decidí ponerle una firma y solamente se me ocurrió utilizar mis iniciales pero sin ponerlas en orden, es una idea tonta pero realmente funcionó. Empecé a publicarlo en mis redes sociales y a la gente le gustaba y no sabían que era yo. Por fin después de mucho tome el valor y empece a publicar por medio de algunas plataformas todo lo que escribía. Me daba miedo postearlo y me daba miedo lo que la gente pudiera decir, pero ya no, porque estoy haciendo lo que me gusta y me trae felicidad, deje el miedo atrás y ahora puedo disfrutarlo. Escribir no me trae nada más que solo felicidad (literal jajaja), pero me gusta que pude hacer lo que en algún momento pensé que no haría. Tomemos la decisión de hacer las cosas, demos un paso y no retrocedamos. Mucha gente dirá que lo pensemos dos veces, que quizás no saldrá como pensamos o quizás no funcione, nos dirán que es un riesgo que no vale la pena correr, nos dirán que quizás estamos corriendo mal la carrera... pero eso solo lo dicen los que no se atrevieron a correrla.